Durante la noche del 23 de mayo, elementos de la Policía Estatal desalojaron a un grupo de supuestos estudiantes normalistas que pretendían vandalizar el acceso principal al Palacio de Gobierno, en el Zócalo de la capital de Oaxaca.
En el operativo se logró dispersar a los jóvenes, que se encontraban en el jardín Constitución, estos le prendieron fuego a una llanta y cartones que los profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) dejaron en su retiro del plantón de 48 horas.
Durante el operativo del desalojo, la policía usó gas lacrimógeno, para lograr que los jóvenes se fueran, mientras que el cuerpo de bomberos se encargó de sofocar la fogata que se encontraba a un costado de la puerta de la sede del recinto del Poder Judicial.
A la huida de los normalistas, los elementos de Seguridad Pública del estado retiró el autobús de pasajeros del servicio colectivo, el cual fue tomado por los estudiantes como método de presión.
Al cabo de unas horas después de los sucesos, el comité estudiante de la licenciatura en educación física, del Centro Regional de Educación Normal, aclaró que su presencia en el almacén del instituto obedeció a un acuerdo con la dirección general de la dependencia para recibir material didáctico rezagado.
“Fuimos engañados, caímos en una trampa del estado, con el fin de reprimir a nuestros compañeros haciendo uso de la fuerza pública de estos” afirmaron.