El alcalde Cruz Pérez Cuéllar calificó como una noticia muy difícil para los ganaderos de Chihuahua y de todo el país el nuevo cierre decretado por el gobierno de Estados Unidos a la importación de ganado en pie, tras detectarse un nuevo caso de gusano barrenador en el estado de Veracruz.
El edil expresó su preocupación por las consecuencias económicas que esta medida puede traer para el sector ganadero, e hizo un llamado a las autoridades federales y estatales para que atiendan el problema con urgencia.
“Esperamos que pronto se resuelva esta situación, porque sí afecta a la economía chihuahuense y a la del país”, declaró.
Pérez Cuéllar aseguró que tanto el Gobierno del Estado como la Unión Ganadera Regional de Chihuahua han cumplido con todos los protocolos sanitarios necesarios para garantizar la exportación del ganado, y señaló que el estado está siendo afectado por causas externas a su territorio.
El cierre fronterizo fue ordenado luego de confirmarse la presencia del parásito en Veracruz, lo que llevó a las autoridades estadounidenses a suspender nuevamente los cruces de ganado mexicano, apenas días después de que se había anunciado su reanudación.
La semana pasada, el Gobierno del Estado había informado que a partir del 14 de julio comenzaría el cruce de ganado por el puerto fronterizo de Palomas, y que el 21 de julio se retomaría también el paso por Jerónimo-Santa Teresa. No obstante, con la nueva decisión de Estados Unidos, se deberá esperar a que se emita una nueva autorización.
Cabe recordar que la importación de ganado estuvo suspendida durante casi dos meses, entre mayo y junio, lo que ya había generado pérdidas para el sector. Ahora, la incertidumbre vuelve a golpear a los productores chihuahuenses.