La Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), llegó a su tope de atención a migrantes haitianos, afganos, chinos, hondureños, venezolanos, cubanos, salvadoreños, guatemaltecos, brasileños, chilenos y nicaragüenses, ésta ya no se da abasto; “cuadriplicamos el nivel de eficiencia, más no podemos”, aseguró el coordinador de la COMAR, Andrés Alfonso Ramírez Silva.
El titular de la dependencia señaló que en los primeros dos meses del año triplicó la cantidad de migrantes en tránsito por México, hasta llegar a los 24 mil, lo que eleva los solicitantes de refugio en la Ciudad de México; es imposible atender a más de 300-350 migrantes al día.
Crónica ha documentado que familias con niños pasan la noche afuera de la COMAR para ser atendidos y tener un permiso humanitario.
Los migrantes que pernoctan en la calle es por su decisión, señala el funcionario, “la COMAR no está para perseguirlos y ver dónde se queda la gente, nosotros respetamos sus derechos y respetamos donde quieran quedarse, ojalá tuvieran una vivienda más digna, desafortunadamente no la tienen”, comentó el coordinador de COMAR, Andrés Alfonso Ramírez Silva.
Alejandro Encinas Rodríguez, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, enfatizó que los migrantes que duermen en la calle lo hacen para no perder la oportunidad de su registro y ser atendido por algún funcionario de la COMAR.
Todos tendrán ficha de atención, señaló Encinas.
Crónica entrevistó minutos después a migrantes haitianos que se encuentran en un improvisado campamento instalado en la Plaza Giordano Bruno, de la Colonia Juárez.