Han pasado 8 años desde aquel 5 de octubre de 2013, cuando bajo la administración de Marco Adán Quezada Martínez, se llevó a cabo el evento denominado Aeroshow organizado por el gobierno municipal, en el marco de las fiestas de aniversario de la Ciudad de Chihuahua.
Unas 100 personas resultaron lesionadas cuando una monster truck roja de cuatro toneladas arrolló a decenas de personas que admiraban el espectáculo. De ellas, 65 personas fueron hospitalizadas incluidos 20 niños entre uno y 14 años. El saldo de esa tragedia fue de 9 personas muertas.
Días antes, el entonces presidente municipal y principal responsable de la seguridad del evento, Marco Quezada, aseguraba ante los medios de comunicación que se contaba con todos los permisos para llevar a cabo el espectáculo.
Al día de hoy, solo el chofer del monster truck ha sido castigado, mientras que Marco Quezada y demás funcionarios del Municipio, no sufrieron ninguna consecuencia, ya que el delito había prescrito.
Mientras, los deudos de las 9 personas fallecidas, entre ellos menores de edad, no se les atiende, ni se les reembolsan los gastos que hicieron ya hace casi 8 años.
Por este acto de corrupción, Marco Quezada no puso un pie en la cárcel debido a que el ex gobernador César Duarte lo protegió.
